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La Red de Atención a las Adicciones, UNAD, se suma al Pacto Social por el VIH

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La Red de Atención a las Adicciones, UNAD, constituida en 1985, es una organización no gubernamenta, que interviene en el ámbito de las adicciones con y sin sustancia y de los problemas que derivan de ellas.

Sobre la Red de Atención a las Adicciones

La Red de Atención a las Adicciones, UNAD, es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro que engloba unas 215 entidades, con las que comparte un modelo común caracterizado por centrarse en las personas y abordar la perspectiva de género. UNAD es actualmente la mayor ONG de Europa que interviene en el ámbito de las adicciones con y sin sustancia, dando respuesta a las necesidades sociales. Es una red que cree y fomenta la participación como derecho y como valor diferencial en la consecución de los objetivos comunes.

Como principal objetivo destaca el ofrecer servicios a las entidades socias de la red de UNAD, quienes se adaptan de manera continuada los fenómenos emergentes y a las nuevas demandas de las personas destinatarias para ofrecer respuestas efectivas y poder intervenir cuando sea necesario. Sin embargo, por su parte también realiza sus propias actividades y dispone de servicios para la sociedad.

En la década de los 80, con la epidemia del VIH/SIDA entre las personas usuarias de drogas inyectables, UNAD incluyó entre sus fines mejorar la situación de un problema colectivo, reivindicar recursos y servicios de atención y defender los derechos de las personas afectadas por el virus y de sus familias.

En la actualidad, UNAD trabaja junto con sus entidades en la prevención, detección y seguimiento del tratamiento que permita la reducción de las infecciones por VIH entre las y los usuarios de drogas inyectables y/o que mantienen prácticas sexuales sin protección. Además, sensibilizamos a la sociedad para acabar con el estigma de las personas que viven con este virus y desarrollamos diferentes proyectos de formación, que tienen como objetivo mejorar la prevención y la intervención en el ámbito del VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión genital (ITG) entre la población en situación de mayor vulnerabilidad social, especialmente personas con problemas de adicciones. También, participamos en diferentes foros y grupos de trabajo a nivel nacional e internacional para reforzar posicionamientos y políticas del ámbito de las adicciones y de ITG.

Red de Atención a las Adicciones, UNAD

¿Cuál es la situación que percibís sobre las personas que viven con vih?

Aunque en los últimos años se han producido importantes avances para evitar la transmisión del VIH y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el virus, aún es evidente la discriminación y estigma social para este grupo en diferentes ámbitos de su vida: en el entorno laboral, acceso a seguros, prestaciones sociales, etc. Por ello, es evidente compartir, dar visibilidad y revindicar aquellas acciones que luchen contra cualquier tipo de discriminación y se protejan sus derechos fundamentales que, en ocasiones, son vulnerados en numerosos ámbitos de sus vidas.

Según con las recomendaciones de ONUSIDA, es imprescindible eliminar el estigma y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH y adoptar medidas para dar respuesta a la epidemia a escala global.
Desde el punto de vista de UNAD, las personas con VIH ven vulnerados sus derechos en algunos ámbitos de su vida como:

  • Aún son evidentes los prejuicios acerca de las infecciones de transmisión genital, sobre todo el VIH y, de manera especial en colectivos LGBT y/o con problemas de adicciones.
  • Aunque existe un marco legislativo que defienden los derechos de las personas trabajadoras, muchas personas ven vulnerados sus derechos si visibilizan su estado serológico en el ámbito laboral y, aunque cada vez son menos extendidos los mitos sociales en torno al riesgo de transmisión, algunas personas prefieren ocultarlo, lo que produce un aumento considerable en los niveles de estrés. En este sentido, es imprescindible dar respuesta a las demandas a las personas con VIH que ven reforzada su calidad de vida al incorporarse al mercado laboral.
  • Son evidentes las discriminaciones que prefieren retrasar las visitas a las unidades sanitarias o especializadas en el tratamiento de la infección por miedo a ser vistas en las salas de espera.
  • Otras personas prefieren ocultar su estado serológico a sus redes de apoyo como amistades, familiares o parejas sexuales por miedo al estigma. Muchas personas ven reducidas sus relaciones interpersonales, lo que genera aislamiento y soledad.
  •  El rechazo social y el estigma puede afectar a que muchas personas con VIH vean minada su motivación a la hora de adoptar pautas de cuidado personal y adherencia al tratamiento antirretroviral.

Por otra parte, la autoestigmatización es muy evidente en las personas que viven con VIH, experimentando sentimientos de vergüenza, culpabilidad e inferioridad, miedos ante posibles rechazos de sus parejas sexuales, ocultación en sus redes de apoyo y familiares, en el entorno laboral… les condiciona para tener una vida plena y se exponen a sentimientos de autoexclusión. Todavía falta mucha visibilidad y existen muchos mitos acerca del virus, pero recordamos que los tratamientos actuales permiten que la carga viral indetectable es intrasmisible.

Es de vital importancia reflejar la vulnerabilidad existente sobre determinados colectivos, como las mujeres con VIH sufren situaciones específicas de discriminación y obstáculos para hacer frente a esta situación, así como las dificultades para hacer frente y visible su problemática y encontrar redes de apoyo específico. Muchas mujeres con VIH que sufren violencia de género tienen dificultades para abandonar la situación de maltrato y puede desencadenar, además, violencia psicológica por la pareja. Desde UNAD se denuncia el doble estigma al que se ven sometidas las mujeres que viven con VIH por la violencia sufrida por el hecho de ser mujeres y los prejuicios construidos en torno al virus experimentando vivencias discriminatorias.

Además, las personas drogodependientes tienen mayor riesgo al exponerse al VIH mediante el uso de materiales inyectables compartidos, sin olvidar a otros colectivos que utilizan las drogas en contextos de ocio y la exposición a prácticas sexuales sin preservativo. En los últimos años, estamos asistiendo a nuevos fenómenos como el ChemSex, encuentros entre hombres que tienen sexo con hombres que utilizan drogas para prolongar los encuentros sexuales y mantener la erección. Este tipo de prácticas con drogas de por medio reducen la percepción de la realidad y son especialmente vulnerables ante posibles infecciones de VIH, de hepatitis y otras ITG.

¿Por qué os habéis adherido al pacto?

UNAD trabaja para que cualquier persona con VIH pueda mantener una vida plena y se posiciona para ofrecer medidas con el objetivo de erradicar el estigma y la discriminación. Consideramos que la adhesión al Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato asociada al VIH supone apoyar las diferentes estrategias que permitan acabar con la serofobia, garantizar la igualdad de trato y oportunidades, defender los derechos fundamentales de las personas positivas y de colectivos vulnerables independientemente de su estado serológico y personas allegadas.

A continuación, se enumeran algunas de las siguientes medidas promovidas por el Pacto Social:

  • Favorecer la igualdad de trato y de oportunidades para todas las personas con VIH.
  • Seguimiento de aquellas situaciones de discriminación en todos los ámbitos de su vida.
  • Vigilar las exclusiones médicas relacionadas con el empleo público en función de los avances médicos.
  • Asegurar que los certificados médicos no incluyan el estado serológico de la persona como indicador de enfermedad infectocontagiosa, evitando discriminación o temor de despido en el ámbito laboral.
  • Ampliar las garantías de protección y favorecer servicios de justicia gratuita en las denuncias asociadas por discriminación.
  • Favorecer el acceso a la adopción y técnicas de reproducción asistida.
  • Prevención del estigma en el ámbito educativo y promover el empoderamiento de las personas con VIH.

Por ello, UNAD se suma al Pacto Social con el objetivo de reducir cualquier tipo de estigma que sufren las personas con VIH, estrechando lazos con todos los agentes implicados en la elaboración de estrategias de intervención y sensibilización que favorezcan informar a la población sobre los mitos erróneos acerca de la transmisión del VIH y, con ello, eliminar cualquier tipo de actitud discriminatoria.

 

UNAD

unad.org

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